Steve Jobs falleció la pasada madrugada a los 56 años de edad. Habrás visto la noticia en cada telediario y casi en cada página de Internet, y aunque quizás sepas que fue el creador de Apple, que hayas leído que fue un visionario, o escuchado que le comparen con personas como Thomas Edison, fue mucho más que todo esto: un hombre que vivió la vida de manera apasionada.
Y esta es la historia de Steve Jobs. Es difícil ser un niño adoptado, crecer en una familia humilde y llegar a estudiar en una universidad. No es fácil tener la oportunidad de estudiar, y rechazarla. Es complejo montar una empresa de ordenadores (Apple) con apenas 20 años en un garaje, con un amigo, y hacerse rico en apenas 10 años. Es raro que te echen de la empresa que has creado, y decidas volver a empezar montando otra empresa de ordenadores (NexT) y una de animación por ordenador (Pixar). Sería digno de mención que la primera página web se creara en uno de tus ordenadores NexT.
Parecería imposible que la empresa creaste y de la que te despidieron compre tu nueva empresa y acudan a tí como un naufrago a un bote salvavidas. Resultaría utópico tener como amigo a Bill Gates, para luego ser su enemigo, ridiculizarle en público, para luego acudir a él para salvar tu empresa, continuar burlándote de él a la menor ocasión… y seguir siendo su amigo. Podría causar sorpresa que en poco tiempo aquella Apple a la deriva encontrara de nuevo el rumbo, abriendo incluso nuevos mercados vendiendo música, móviles, aplicaciones… Sería alucinante ser el responsable de la empresa que lanzó el iPod, el iPhone, el iPad, productos que apenas tienen unos años y ya son hitos indudables en la historia del mundo y de la tecnología. Sería apoteósico que Walt Disney, la mayor factoría de animación de la historia, se rindiera ante tu empresa Pixar, y que la comprara por 7.400 millones de dólares, manteniéndote como máximo responsable. Y a la vez, y en tan solo 14 años convertir a Apple en una de las empresas más rentables, y admiradas del mundo, y con casi tantos fans como clientes. Y todo esto en 56 años.
Ahora piensa en los años que tú tienes… y en lo que has hecho. O piensa en lo que podría haber llegado a hacer Steve Jobs de haber vivido 10 años más.
Y todo gracias a un lema que marcó su vida, sigue hambriento, sigue alocado (stay hungry, stay foolish), como recordaba Jobs en su discurso en Stanford en 2005. Una necesidad de vivir la vida de manera apasionada y apasionante.
Vivimos tiempos de crisis. Pero esta crisis no es sólo económica, necesitamos más gente hambrienta y alocada. Con sólo un par de tipos como Steve Jobs se podría acabar con la crisis de toda Europa. Sólo hay que lanzarse y vivir la vida con pasión.
Cuando Steve Jobs volvió a Apple en 1997, se lanzó una campaña cuyo eslogan era Think Different! (¡Piensa diferente!) con un anuncio de televisión que decía: “Esto es para los locos, los inadaptados, los rebeldes, los que crean problemas, los que van en contra de la corriente, los que ven las cosas de manera diferente. Ellos no siguen las reglas, y no tienen respeto por lo establecido. Puedes citarlos, estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o satanizarlos. Pero lo que no puedes hacer es ignorarlos, porque ellos cambian las cosas, e impulsan la humanidad hacia delante. Y mientras otros los ven como “los locos”, nosotros los vemos como los genios. Porque la gente que está tan loca como para pensar que se puede cambiar el mundo, es quien lo logra.” No se me ocurre mejor resumen para la apasionada y apasionante vida de Steve Jobs. D.E.P.
Artículo publicado en el Diario de Navarra del día de hoy, en la página 51, dentro del especial que esta publicación ha dedicado a la memoria de Steve Jobs.
